La elegancia

Esto de la ola de calor y sus implicaciones nos parece una cosa de lo más vulgar: calores, sudores... Algo insufrible.
Por eso nos hemos venido a un rinconcito más glamouroso. Algo más propio de nuestra condición.
HemoS dormido en el Ventisquero de la Condesa. No el de Tres Olivos, sino en el paradisíaco rincón que inspiró su nombre.
Noche de saco y forro polar en los quince grados y el retablo de las estrellas que nos han acompañado toda la noche.
Risas, buen ambiente y convivencia comprometida de algunas con los escarabajos y las vacas.
Os escribo desde el Alto de Guarramillas, mal llamado Bola del Mundo. Contemplando con compasión los calores a los que debéis estar sometidos y bajo los acordes de Juan que ha creado un improvisado concierto para envidia de transeúntes.
Muertos 0
Heridos 1 (si es que cuestan como tal las ampollas)
Enfermos 1 ( tiene pinta que de amores)


Comentarios

Publicar un comentario