En fila de a uno
Sitio privilegiado para dormir y reparar fuerzas.
Los chicos han firmado un itinerante notabilísimo.
Sin ser la de Tres Cantos, y sin responder a las presuntas tragedias de las olas de calor, ciertamente la temperatura ha sido muy notable y la han sobrellevado con mucha disciplina.
Ahora también os podemos ya contar que tuvimos que cambiar hasta dos veces la ruta. La primera por coincidir con todos los trotones en su carrera tradicional de los 100 kms por todos los picos y collados habidos y por haber en la Sierra de Guadarrama, que limitó grandemente las zonas de acceso.
La segunda para asegurarnos el agua ante las alertas de los calores, que somos valientes pero no temerarios.
Así que nos ha quedado una ruta muy elegante, de rincones preciosos por la Pedriza, de vistas majestuosas camino del alto de Guarramillas, de regalos a la vista descendiendo hacia el Puerto de Navacerrada... Pero con un desnivel acumulado de 1100 metros en positivo y casi 400 en negativo; y eso son palabras mayores.
Los remataron con 8 kms finales en una llamativa fila de a uno de más de 50 componentes, a ritmo de 5 kms la hora, que llamó la atención de no pocos turistas en coche que hicieron sonar sus claxon como reconocimiento a tamaño espectáculo y que fueron respondidos con saludos de agradecimiento.
Contemplado desde las últimas posiciones, ese tramo es hasta motivo de oración. En estos tiempos de proyectos personales, de búsquedas individuales, de autorealizaciones, de la cultura selfie... Es un regalo poder ser un eslabón en la larga cadena de 50 caminantes, sentir la armonía en un ritmo compartido por quienes tienen, de manera natural, distintos pasos; percibir el esfuerzo de adaptarse a un bien común frenando el exceso de fuerzas por parte de algunos, y haciendo el esfuerzo de salir del propio ritmo en los otros, para formar parte de una hermosa fila de a uno.
Muertos: 0 (Hay dos que dicen que están muertos de cansancio, pero han desayunado café, trozo de pizza, huevos revueltos con bacon y barrita con tomate, de donde se deduce que lo decían en sentido metafórico). (Otro afirma que está muerto de sueño, pero tampoco computa).
Heridos: 3 (Dos de ellos con ampollas, el otro se pilló un dedo con una puerta).
Enfermos: Un número no determinable. (Todos ellos de amores).
PD: Tenéis ya las mochilas en el escenario del teatro para poder recogerlas.
Los chicos han firmado un itinerante notabilísimo.
Sin ser la de Tres Cantos, y sin responder a las presuntas tragedias de las olas de calor, ciertamente la temperatura ha sido muy notable y la han sobrellevado con mucha disciplina.
Ahora también os podemos ya contar que tuvimos que cambiar hasta dos veces la ruta. La primera por coincidir con todos los trotones en su carrera tradicional de los 100 kms por todos los picos y collados habidos y por haber en la Sierra de Guadarrama, que limitó grandemente las zonas de acceso.
La segunda para asegurarnos el agua ante las alertas de los calores, que somos valientes pero no temerarios.
Así que nos ha quedado una ruta muy elegante, de rincones preciosos por la Pedriza, de vistas majestuosas camino del alto de Guarramillas, de regalos a la vista descendiendo hacia el Puerto de Navacerrada... Pero con un desnivel acumulado de 1100 metros en positivo y casi 400 en negativo; y eso son palabras mayores.
Los remataron con 8 kms finales en una llamativa fila de a uno de más de 50 componentes, a ritmo de 5 kms la hora, que llamó la atención de no pocos turistas en coche que hicieron sonar sus claxon como reconocimiento a tamaño espectáculo y que fueron respondidos con saludos de agradecimiento.
Contemplado desde las últimas posiciones, ese tramo es hasta motivo de oración. En estos tiempos de proyectos personales, de búsquedas individuales, de autorealizaciones, de la cultura selfie... Es un regalo poder ser un eslabón en la larga cadena de 50 caminantes, sentir la armonía en un ritmo compartido por quienes tienen, de manera natural, distintos pasos; percibir el esfuerzo de adaptarse a un bien común frenando el exceso de fuerzas por parte de algunos, y haciendo el esfuerzo de salir del propio ritmo en los otros, para formar parte de una hermosa fila de a uno.
Muertos: 0 (Hay dos que dicen que están muertos de cansancio, pero han desayunado café, trozo de pizza, huevos revueltos con bacon y barrita con tomate, de donde se deduce que lo decían en sentido metafórico). (Otro afirma que está muerto de sueño, pero tampoco computa).
Heridos: 3 (Dos de ellos con ampollas, el otro se pilló un dedo con una puerta).
Enfermos: Un número no determinable. (Todos ellos de amores).
PD: Tenéis ya las mochilas en el escenario del teatro para poder recogerlas.
Gran esfuerzo! Al final les dejará una experiencia inolvidable.
ResponderEliminarA los que le han salido ampollas, espero que se repongan pronto para que continúen disfrutando de las maravillas del viaje.
Saludos desde Venezuela.
Como siempre mucha, mucha envidia sana. Los hay que nos hemos quedado en tres cantos y que por nuestra edad no podemos participar en estas actividades y os leemos con mucha emoción y recordando tiempos pasados en los que en nuestra juventud (no tan lejana) hacíamos estos senderismos. Tendríamos que habernos hecho párrocos para poder seguir disfrutando de ello 😆
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